
Desde el principio de su existencia, el ser humano ha luchado contra las enfermedades y los trastornos que le afectan y ha trabajado para conseguir un mayor bienestar físico, mental y social.Gracias al progreso económico y social la humanidad dispone cada vez de más medios para luchar contra los problemas de salud, aunque todavía existen muchos retos, como que los recursos sanitarios lleguen a todas las personas por igual.
LA SALUD
Existe un organismo internacional que vela por la salud de todos los países, es la Organización Mundial de la Salud (OMS). La definición de salud según la OMS es la siguiente:
La salud es el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades
La OMS tiene como objetivo que todos los pueblos puedan gozar del máximo grado de salud posible. Para ello actúa a diferentes niveles, por ejemplo evitando la extensión de enfermedades entre la población y procurando que los niños de todos los países tengan una buena nutrición.
Así, podemos decir que la salud de las personas depende de los factores siguientes:
• Las características físicas y mentales de cada persona: Algunas personas son más susceptibles que otras a padecer determinados trastornos. Por ejemplo, la predisposición a padecer algunas enfermedades es hereditaria.
• El estilo de vida: Hábitos saludables, como seguir una dieta equilibrada, practicar algún deporte, alternar trabajo y descanso o dormir las horas suficientes, permiten mantener un buen estado de salud.
• El sistema de asistencia sanitaria: Un sistema de asistencia sanitaria eficaz puede prevenir y paliar muchos problemas sanitarios.
En Ecuador, el Ministerio de Salud coordina la gestión sanitaria, que es llevada a cabo por los gobiernos de las distintas comunidades autónomas. En las grandes poblaciones se establecen las áreas de salud, con al menos un hospital que dispone de todos los servicios necesarios. Las áreas de salud se dividen en zonas básicas de salud, donde se encuentran los centros de atención primaria.
• El entorno social: La sociedad en que vivimos nos proporciona los medios para desarrollar nuestras capacidades, estudiar, trabajar y, por tanto, alcanzar nuestros objetivos. Pero, en ocasiones, también podemos sentirnos presionados, lo que repercute en la salud

Las enfermedades
La OMS y los sistemas de asistencia sanitaria de los distintos países trabajan para que todos los seres humanos gocemos de buena salud
La enfermedad es la alteración leve o grave del funcionamiento de nuestro organismo.
En los países más desarrollados existe, en general, una buena infraestructura sanitaria, pero las enfermedades asociadas a la vida sedentaria son un grave problema. En los países menos desarrollados, donde la calidad de vida es muy inferior a la de Europa o América del Norte, no hay una asistencia sanitaria suficiente para atender a toda la población.
Las enfermedades y los trastornos pueden originarse tanto por causas externas como internas a nuestro organismo. Así, el dolor de cabeza puede tener diferentes orígenes, como no dormir las horas suficientes, estar en tensión por un problema, estar expuesto a ruidos ambientales de intensidad excesiva o padecer un tumor.

Las enfermedades infecciosas
Las enfermedades infecciosas son alteraciones de la salud causadas por microorganismos y virus. Se caracterizan por ser transmisibles, es decir, que pueden pasar de una persona enferma a otra sana.Los microorganismos son seres vivos microscópicos que pueden vivir en diversos medios, como el agua, el suelo y los seres vivos, incluido el ser humano. Las bacterias, los hongos microscópicos y los protozoos son microorganismos. Algunos de ellos son patógenos. Los virus son estructuras microscópicas muy sencillas que necesitan a los seres vivos para poder existir y que causan muchas enfermedades. Vamos a estudiar los microorganismos y virus patógenos, cómo actúan las defensas del organismo frente a ellos, el proceso de una enfermedad infecciosa y cómo se previenen y tratan estas enfermedades.
Los microorganismos y virus patógenos
Los microorganismos y virus patógenos obtienen nutrientes y se reproducen a expensas del ser humano, por ello se les llama parásitos. El ser humano, en cambio, sale perjudicado, por lo que se denomina hospedador. Veamos las características de los siguientes patógenos: bacterias, protozoos, hongos y virus.• Las bacterias son seres vivos formados por una sola célula de estructura muy sencilla, llamada célula procariota. Éstas son sus características:


Estructura celular
La célula procariota mide entre 1 y 10 μm y es, por tanto, de menor tamaño que la célula eucariota. Lo más destacado de su estructura es:
— No presenta envoltura nuclear.
— Su material genético es un solo cromosoma, formado por una cadena de ADN, que dirige todas las funciones de la célula procariota.
— Presenta una pared bacteriana que envuelve la membrana celular. Está formada por una sustancia llamada mureína que da rigidez a la célula
Formas de las bacterias
Las bacterias pueden presentar diversas formas:
— Bacilos: tienen forma de bastón.
— Cocos: su forma es esférica.
— Espirilos: tienen forma de tirabuzón.
— Vibrios: recuerdan a una coma de ortografía.
En ocasiones, el nombre de la bacteria está asociado a su forma. Éste es el caso dela bacteria Vibrio cholerae, que produce la enfermedad del cólera
La mayoría de las bacterias son de vida libre, es decir, no necesitan parasitar otra célula para vivir. No obstante, algunas de las que son patógenas causan enfermedades graves como la tuberculosis, la sífilis o el tétanos.
Las enfermedades no infecciosas
Existe un amplio grupo de enfermedades que no pueden contagiarse, son las enfermedades no infecciosas.
Entre estas enfermedades destacamos enfermedades como las cardiovasculares, es decir, las que afectan al corazón y los vasos sanguíneos, y los tumores y el cáncer.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en los países de Europa y América del Norte. Aunque, en general, estas dolencias afectan a la población adulta, las causas de los problemas cardiovasculares se deben a malos hábitos de salud que se adquieren en la juventud, como por ejemplo, una dieta poco variada con exceso de grasas, una vida sedentaria sin practicar ejercicio y el consumo de tabaco.
A continuación veremos los tumores y el cáncer, por tratarse de la segunda causa de mortalidad en nuestro país.
Los tumores y el cáncer
Las células que forman parte de los tejidos viven y se reproducen durante un tiempo y, finalmente, mueren.
En ocasiones, algunas células se transforman y se modifican los mecanismos que controlan la división celular. El ritmo de la mitosis se acelera por encima de los niveles normales y por este motivo, las células crecen de forma acelerada, desorganizada e incontrolada, invadiendo el espacio de otras células, con lo que se forma un tumor.
Un tumor es un tejido formado por células que proliferan de un modo incontrolado.
Cuando las células del tumor invaden otros tejidos sanos se trata de un tumor maligno o cáncer.
La extensión de las células cancerosas a otras zonas del organismo se conoce como metástasis. Esta proliferación celular es la que, a menudo, pone en peligro la vida del individuo que la padece.
Hablamos de distintos tipos de cáncer según la localización del tumor en el cuerpo.
No todos los tumores son malignos. Algunos son simples verrugas o quistes, y no causan problemas de salud, aunque suelen extirparse por motivos estéticos o para prevenir una posible malignización en el futuro.
Tumores malignos, como el cáncer de pulmón, el cáncer de piel y el de mama, pueden ser muy graves y de difícil curación, incluso pueden causar la muerte de las personas que los padecen. Sin embargo, en la actualidad, muchos tipos de cáncer pueden curarse.
Estos factores se denominan agentes carcinógenos, y algunos de ellos son: ciertos componentes del humo del tabaco, diferentes tipos de radiación, un exceso de grasa en la dieta, el alcohol, etc.
Un estilo de vida saludable, evitando los agentes carcinógenos, reduce la probabilidad de formación de tumores malignos. Una vez se ha desarrollado el tumor, la detección precoz, es decir en las primeras fases de desarrollo del tumor, es muy importante para la curación
Existen distintos tratamientos para curar el cáncer, como una intervención quirúrgica, la radioterapia y la quimioterapia. En muchos casos se combinan estos tratamientos para aumentar el efecto terapéutico.
La intervención quirúrgica consiste en la eliminación del tumor mediante su extracción.
La radioterapia es un tratamiento con radiaciones, que inciden sobre las células alterando su ADN y destruyéndolas. Este tratamiento, al mismo tiempo que elimina células enfermas, puede afectar a células sanas y provocar efectos secundarios como reacciones en la piel, cansancio, etc.
La quimioterapia es un tratamiento en el que se emplea una gran variedad de fármacos que destruyen las células cancerosas. Para cada tipo de tumor se administra una determinada combinación de fármacos. En este caso, como en el anterior, también pueden verse afectadas células sanas y presentar alteraciones del sistema digestivo, alteraciones del sistema inmunitario, etc.
Las drogodependencias
El consumo de drogas causa alteraciones en el sistema nervioso que pueden ser transitorias, es decir, desaparecer al cabo de un tiempo, o crónicas, y producir trastornos de forma permanente.
Las drogas son sustancias que actúan sobre el sistema nervioso alterando el comportamiento y los procesos del pensamiento.
Las drogas actúan sobre el sistema nervioso del mismo modo que los neurotransmisores. Pasan de una neurona a otra a través de las sinapsis.
Las drogas pueden tener diferentes efectos sobre el sistema nervioso central. Según estos efectos pueden ser alucinógenas, depresoras o estimulantes.
Los efectos de las drogas pueden producirse aunque se trate de un consumo ocasional o esporádico. Cabe la posibilidad de que un consumo ocasional no conlleve la necesidad de volver a consumir, sin embargo también es peligroso. Por ejemplo, un consumo excesivo de alcohol en una fiesta puede ser un hecho esporádico pero puede provocar un estado de coma.
Cuando se siente la necesidad de volver a consumir una droga, se habla de adicción o drogodependencia. La adicción se define como un estado de dependencia respecto a una sustancia, que escapa al control de la voluntad. El consumo repetido de una droga conduce a la adicción. La adicción produce dos tipos de trastornos, la dependencia y la tolerancia.
La dependencia puede ser física o psíquica. La dependencia física se produce porque el cuerpo se acostumbra al efecto de una droga y, si cesa el consumo, se producen graves alteraciones conocidas como síndrome de abstinencia.

Las drogas
En nuestra sociedad, las drogas más accesibles son el tabaco y el alcohol. Podemos comprar cigarrillos y bebidas alcohólicas en muchos establecimientos, como bares y restaurantes. Además, muchas personas comienzan a fumar o a beber por la influencia del ambiente que les rodea. No por ser permitidas, estas drogas son menos perjudiciales que otras.

Otras drogas, no legales, también frecuentes en nuestra sociedad son el cannabis, la cocaína y las anfetaminas.
El consumo de drogas y la desintoxicación
Consumir drogas una vez no significa ser adicto, pero la repetición en el consumo predispone a la adicción. El consumo de drogas suele iniciarse durante la adolescencia, normalmente debido a la presión del grupo de amistades o a una baja autoestima.
No todas las personas son susceptibles de iniciarse en el consumo de drogas, existen diversos factores que pueden predisponer a este consumo. Estos factores son el ambiente, la personalidad y el tipo de droga que se consume .
El consumo de drogas no lleva al éxito personal y social, sino todo lo contrario, desestabiliza la personalidad y conduce a la marginación social.
La adicción a las drogas es una enfermedad y para su curación es necesario tomar conciencia del problema, desear curarse y aceptar la ayuda necesaria. Para las personas que desean curar su adicción existen tratamientos de desintoxicación
Los accidentes
Los accidentes no son enfermedades, pero producen trastornos y dolencias que afectan a la salud de las personas y, en ocasiones, son causa de muerte.
Los accidentes pueden clasificarse en tres grupos, según el lugar donde ocurren: accidentes domésticos, que se producen en las casas; accidentes laborales, que se producen en el puesto de trabajo, y accidentes de tráfico.
Los accidentes más comunes son los domésticos y los laborales, pero los accidentes de tráfico son los de mayor gravedad, ya que provocan una mayor mortalidad, especialmente entre los jóvenes.
Los accidentes pueden causar problemas de salud como intoxicaciones y heridas. Las lesiones producidas por golpes reciben el nombre general de traumatismos.
Algunos de estos traumatismos son lesiones como fracturas y esguinces, que ya vimos en la unidad 5. A veces, los traumatismos son muy violentos y pueden afectar a órganos internos, como el encéfalo o la médula espinal. En estos casos, el accidente puede tener graves consecuencias, y llegar a causar la muerte o la parálisis permanente de la persona accidentada.